LA ELECTRICIDAD

FUERZA OMNIPOTENTE Y MADRE DE TODO LO CREADO

Los hombres y las mujeres, estudiosos de las Ciencias, dan un grito de alegría cuando penetran un milímetro en la Metafísica Molecular y llegan a medir y contar en kilómetros la marcha vertiginosa de las radiaciones, señalando a las: “Alfa” 20.000 kilómetros por segundo; a las “Beta” 280.000 y a las “Gamas” 300.000, la velocidad de la Luz. Y dicen bien al sentar que: “Son vibraciones del Éter”, Única Sustancia que existe en el Universo, de la que el Espíritu extrae todas las formas de la Materia Tangible que demuestran la Vida; y la Electricidad no es otra cosa sino Éter Materializado, a lo que no se opondrá en ningún caso el Profesor Einstein (dice el Maestro Juez: Joaquín Trincado), en lo que llama: “Teoría de la Relatividad”; desde nuestro comienzo de estudio en la: “Escuela Magnético Espiritual de la Comuna Universal”, hemos sentado que: “Todo en el Universo es relativo”.

Terrible parece la velocidad de la Luz, apreciada en 300.000 kilómetros por segundo de nuestro Tiempo convencional. ¿Pero no se les ocurrió pensar, a los hombres y mujeres estudiosos de las Ciencias, que hay algo infinitamente más veloz que cruza en cualquier dirección esas vibraciones electromagnéticas? Ese algo más veloz que la Luz, es una Onda llamada Pensamiento que el hombre y la mujer deben emitir con Conciencia. Los Espiritistas sabemos que, el Pensamiento, es una acción de nuestro propio Espíritu, y por ende, el Espíritu, es el Motor (que presentía Espinosa) de todas las modulaciones que representan la Vida.

Llegado a este punto incontrovertible y piqueta inquebrantable de todos los sofismas, debo entrar de lleno a confirmar Filosófica y Científicamente que, Electricidad y Espiritismo, es el Matrimonio sin el cual nada puede existir de la Vida en formas.

Temblad sí, dioses religiosos; tapaos los oídos. ¡Oh amalgamadores Espiritualistas! Para que vuestra prejuiciada o maliciosa inteligencia no deje penetrar en vuestra pesada y obscura Alma que cubre con sus negros crespones vuestra dormida y anestesiada Conciencia, esclava de todas las religiones. Pero, es tan potente la Luz que voy a descubrir, que a pesar vuestro, quemaré los crespones, fundiré vuestras escorias y oiréis aunque no queráis. Vosotros, hombres y mujeres de verdadera Ciencia, no os voy a quitar nada; os voy a dar lo que buscáis; rumbos rectos a vuestras amadas Ciencias y luego justificaréis que: “Si la Electricidad es la Corona de todas las Ciencias, es porque son hijas del Espiritismo Luz y Verdad y de su Esposa Eterna la Electricidad”, a la que yo (Maestro Juez: Joaquín Trincado), en el año 1.906, enamorado de su bella grandeza, le cante su Himno mayor y escribí: “La Electricidad, Fuerza Omnipotente y Madre de todo lo creado”.

Bien que digamos: Éter, Alma, o Electricidad, decimos la misma cosa y es la Única Sustancia existente en el infinito Universo, de la cual la Electricidad en todas sus manifestaciones, es la Materialización del Éter en sus ondas que, llevadas a la Matemática por las Leyes de Ampére, Ohm y Joule, podemos afirmar, que medimos y pesamos el Alma Universal, y por tanto, también el Alma Humana, puesto que es una parte del Alma Universal individualizada por el Espíritu para darse forma Humana, en la que reúne todo el Universo bajo la forma y la denominación de hombre y mujer, que como tal, se ven precisados a descomponer ese Gran Todo, en partículas que llamamos Ciencias, para mejor comprensión de la Causa Grande, por pequeños efectos de los que, deductiva e inductivamente, llega el hombre y la mujer a la ideación del Arte, patrón de cada Ciencia, de la que no puede prescindir, como no es posible la prescindencia de los dos sexos, para la concepción del hombre y la mujer u otro ser.

La Electricidad es la Corona de todas las Ciencias y su Reina, ella necesitó para mostrarse que todas las Ciencias y las Artes llegaran a un requerido desarrollo semiperfecto, porque todas eran necesarias a la creación del Dínamo que la había de generar, materializando sus remanentes magnéticos en combinación con las ondas etéreas, sin las cuales , tampoco la Dínamo puede generar esas corrientes, que primero aprisiona en sus campos magnéticos.

La misma procedencia de la Electricidad es la del Espíritu, aunque las funciones sean diferentes, pero complementarias las unas a las otras, para demostrar la Vida en formas; ocupémonos, concretando, de su procedencia, para mejor comprensión o por lo menos presentir su esencia, ya que cuantos esfuerzos se hagan por la sola Ciencia para apurar su materialidad molecular, que la vemos en luz y el movimiento, sufrirán la misma derrota, que si se quisiera, por el mismo sistema, acotar la esencialidad del Espíritu. Lo que nos afirma axiomáticamente que, ambos tienen la misma procedencia. Pero oí bien: la Electricidad es el Eterno Pensamiento del Creador Universal y el Espíritu es la Voluntad Ejecutora de ese Eterno Pensamiento. Con lo cual se afirma rigurosamente, el Eterno Maridaje de Electricidad y Espiritismo.

Llamen a la Electricidad: Fluido, Corriente, Luz, Movimiento, Fuerza o como cumpla al entendimiento. Pero veremos el fenómeno de convertirse una Onda etérea en Calor y retornarse en Movimiento materializado, porque observaremos la fuerza en desarrollo, del que, venciendo resistencias, demostrará su potencia en la bella Luz que todo lo alegra; y al final, el Espiritista, que penetra en toda esa grandeza Metafísica, comprende que todo ese movimiento de cambios y demostraciones instantáneas, es sólo y todo, diferentes períodos del Éter en su movimiento vibratorio constante, de esa Única Sustancia que todo lo llena; que a todo le da Alma para sus formas, las que sin embargo, la misma Electricidad por sí sola no puede dárselas porque no tiene Inteligencia; no tiene Voluntad.

No tiene Inteligencia; no tiene Voluntad, he dicho, refiriéndome a la Electricidad; y como el Alma Humana es amasada de esa Única Sustancia, nos queda evidenciado que, tampoco el Alma es Inteligente, ni tiene Ley; y por lo tanto como Entidad en el hombre y la mujer, no tiene Ley (El hombre y la mujer se componen de tres Entidades: Cuerpo, Alma y Espíritu). Como el hombre y la mujer tienen Inteligencia y Voluntad, de lo que es obvio hablar; nadie aun con sofismas, afirmará que la Inteligencia y la Voluntad sean de lo que llamamos Materia (Cuerpo y Alma); el Espiritista Metafísico, penetrando sin prejuicio en el Ser hombre y mujer, que son el resumen del Universo; el Espiritista, repito, ve con luz meridiana que, la Inteligencia y la Voluntad es sólo del Espíritu y no del Alma y el Cuerpo. 

El Cuerpo del hombre y la mujer como todas las formas que encontramos en la Creación, no es posible verlas, ni existen, sino cargadas de Electricidad y bañadas , sostenidas y compuestas de Éter, material o Sustancia Única que el Espíritu encuentra para crear las formas que demuestran la Vida; el fenómeno de la Vida; de donde se llega a la lógica y axiomática conclusión y por lo tanto Ley indiscutible, de que: Electricidad y Espiritismo son inseparables.

¡Qué triste papel hacen aquí los Materialistas usando el efecto y negando por aberración la causa!; los Religiosos confiesan la causa y persiguen los efectos…pero dejemos a los inconscientes. ¿Qué podrán decir en contra de esta grandeza, los Chinos, de su principio antiguo del “Electrón”? ¿Me rectificarán los grandes Maestros: Ohm, Volta, Ampére, Faraday, Joule y Roentgen, autores de las principales leyes de la mágica Electricidad en cuyas leyes, yo vi lo que ellos envolvieron sin poder ver, porque sus mismos Espíritus les cubrieron para liberarlos de una muerte segura de manos de los enemigos del Progreso, las religiones? ¿Cómo podrían ellos decir estas verdades, cuando aun el Pontífice era Rey, sin ser víctimas como: Giordano Bruno, Copérnico, Galileo, Paracelso, Servet y miles más de hombres y mujeres cultivadores de las Ciencias? ¿Me contradirán los grandes autores de Electrotécnica: P. Marcolain, San Juan, Agacino, Yesares Blanco, Graffini, con centenares más? ¿Me desmentirán Marconi, Tesla, Edison, Thomson, Thury, Ramos, Torres-Quevedo y Cabana, con miles más de mis contemporáneos? ¡Oh no!... A casi todos los conozco; de alguno fui compañero de trabajo y seguro estoy que les satisfará este conocimiento.

Ahora, ¡Oh hombres y mujeres de las Ciencias! Contestadme con la nobleza que estáis obligados a tener. Esta Exposición, leyes y axiomas, Espíritu-Eléctricas y Físico-Metafísica y por lo tanto, Ético-Filosófica, que en su materialidad son rigurosamente Científico-Matemática. Todo eso digo. ¿No será bastante para que sepáis distinguir el Espiritismo Luz y Verdad que exponemos, del Espiritualismo, amalgama de todos los errores de las religiones?

Hermanos y hermanas, Colegas Electricistas, seguid dando aplicaciones de la Electricidad en todo; pero negaros a aplicarla a los elementos destructores de los hombres y las mujeres; no la apliquéis a las armas de muerte, porque ella es causa de la Vida, lo que aprenderéis como yo lo vi, ahondando en la fórmula: I = E/R de la gran Ley de Ohm, que me llevó al conocimiento del C.G.S. Raíz de los Números; y Número es todo lo que la Creación contiene.

Sabéis, pues, hombres y mujeres, que esas corrientes que admiráis en la rotación de la Dínamo y que veis materializada en la bella y brillante Luz pero que desconocéis su Esencia, es nada menos que la Vibración Continuada del Creador Universal ELOI (Éter, Luz, Omnímodo, Infinito) y mantenedora de la Vida, que como su Autor, es Eterna y Continuada. Vibración que es nuestra propia Vida y dirigida por nuestros propios Espíritus al tópico de la demostración Científica, que ve en esa Vibración la Única Sustancia existente que hemos llamado Éter y que desde hoy traduciremos en Pensamiento de la Creación llevado a cabo por el Espíritu, Voluntad.

Espiritualistas, por vuestra culpa, el Espiritismo Luz y Verdad se ha visto ultrajado y con el sambenito de los Científicos, que por vuestros juegos espiriteros, inmorales; por vuestro misticismo estulto; por vuestro dogmático fanatismo irracional; por vuestras milagrerías y supercherías despreciables, creyeron el Espiritismo Luz y Verdad propiedad de dementes y utópicos. Decidme, ¿Podéis ser Espiritistas ignorando las profundidades de la Electricidad, Esposa inseparable del Espiritismo, a cuya “Madre de todo lo creado” sirven todas las artes, oficios, ciencias e inteligencias?... Pues si la Electricidad es la Corona de todas las Ciencias, es sólo por la causa dicha. Porque es la Esposa del Espiritismo, Padre de todas las Ciencias; y son, la una, el Pensamiento; y el otro la Voluntad del Creador; por cuya acción solamente existe y se demuestra la Vida. Desde hoy que se os descubre: Qué es el Espiritismo Luz y Verdad, quien se atreva a llamarse Espiritista, le exigiremos por nuestro derecho de defensa del Espiritismo Luz y Verdad, que sean estudiantes y estudiosos de las Ciencias, hijas predilectas y muy amadas del Matrimonio Eterno, Electricidad y Espiritismo. Y declaramos: que quien no sea así y no observe por lo menos lo contenido en los libros: “EL ESPIRITISMO EN SU ASIENTO” y “EL ESPIRITISMO ESTUDIADO”, para una sola practica unificada y racionalista del Espiritismo Luz y Verdad, se confiesa él mismo, detractor, mistificador, prevaricador, superchero y militante del bando Espiritualista. Acabamos de curar al Espiritismo Luz y Verdad, porque estaba tísico, debido al Espiritualismo, como prometimos al abrir la: “Escuela Magnético Espiritual de la Comuna Universal”.

Por fin, nuestras Doctrinas, están dedicadas a rasgar velos en la Conciencia de los hombres y las mujeres y a absolver posiciones; a deslindar líneas confusas; a establecer, en fin, sólo dos bandos definidos de: “Espiritismo Luz y Verdad” y “Espiritualismo Amalgama” que confundió a los hombres y las mujeres con su irracionalidad. Es justo, pues, absolver posiciones; y sirva de base la comprobación que hemos expuesto filosóficamente del Maridaje Eterno de la Electricidad y el Espiritismo Luz y Verdad. (1)

(1) Extracto de la Obra: “CONÓCETE A TI MISMO”, Autor: Maestro Juez Joaquín Trincado, pp. 463-480

Fuente: 

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